lunes, 20 de noviembre de 2017

Meditación espiritual para Escorpio - en you tube -

CAPÍTULO XX

ESCORPIO

Meditación espiritual para Escorpio

Desde el principio del Período Terrestre, la Jerarquía Creadora de Escorpio ha dado a la Humanidad modelos de pensamientos-forma cósmicos. Mediante esos modelos, el hombre ha aprendido a construir sus encarnaciones características. Por ello, los miembros de la Jerarquía de Escorpio se denominan Señores de la Forma.
Rudolf Steiner dice que el cerebro-mente del hombre no es sino un instrumento para sumergirse en esos arquetipos de pensamiento. El los tiempos antiguos de la humana
evolución, los estudiantes de los Templos de Misterios eran capaces de contactar directamente con las jerarquías celestiales y de observar el inmenso servicio que
están prestando a la raza humana. Por esa razón, el mensaje de las estrellas se incluía entre los estudios del Templo, y a ningún estudiante se le permitía recibir esa instrucción sin una ardua y larga preparación.
Transmutación es la nota-clave dominante de Escorpio. Durante el período entre el equinoccio de otoño y el soslticio de invierno, cuando la dorada fuerza de Cristo va penetrando, poco a poco, en esta esfera, el arcángel Miguel, el segundo en gloria y poder tras el mismo Cristo, se encarga de limpiar y transmutar una acumulación de deseos perversos del hombre, que flota, como una oscura nube miásmica, sobre la Tierra. Juntos, ambos, purifican y transmutan los pensamientosforma negativos del hombre, que pueblan la atmósfera mental del Planeta. Gracias a ese trabajo, es posible al hombre obtener materia mental y de deseos más pura, para la construcción de sus cuerpos mental y de deseos. Éstos, a su vez, inciden y fortalecen los vehículos etérico y físico.
Escorpio es el signo misterioso del Zodíaco. Posee dos símbolos: Un escorpión, con el aguijón de la muerte en su cola, y un águila, que puede volar más cerca del sol que ninguna otra ave. Estos dos símbolos representan dos aspectos, ampliamente divergentes de este Signo: Bajo la influencia del escorpión, el hombre puede descender alas profundidades de la degradación; bajo la influencia del águila, su naturaleza inferior es transmutada, de modo que puede alcanzar grandes alturas espirituales.
Otro aspecto de la paradoja de Escorpio lo constituyen las influencias del fuego y el agua, ejercidas mediante este signo, por esos dos elementos opuestos, debido a que Escorpio, un signo de agua, está regido por el ígneo planeta Marte. Esta es una indicación más de las místicas propiedades de Escorpio y del papel que juega en la Regeneración que debe preceder a la Iluminación. Esta última sólo se puede conseguir después de que los principios del fuego y el agua han sido conducidos a una unión armoniosa.
Tal unión quedó demostrada cuando el rayo ígneo del arcangélico Cristo tomó posesión del cuerpo del Maestro Jesús. Como miembro de la raza humana, éste último pertenecía a la Jerarquía de Piscis y estaba, por tanto, sincronizado con el principio acuoso. Lo que resultó con el ser compuesto, conocido como Jesu-Cristo, fue la demostración suprema de un estado ideal que toda la Humanidad alcanzará, en cierto grado, cuando haya aprendido a mezclar los principios del fuego y el agua.
Cristo enseñaba esta verdad a Nicodemo cuando le dijo: "Salvo que el hombre nazca del agua y del espíritu, no puede entrar en el Reino de Dios", dado que el espíritu pertenece al principio del fuego.
Las condiciones externas nunca pueden ser dominadas hasta que las fuerzas discordantes u opuestas, dentro de uno mismo, hayan sido armonizadas. Una vez esto logrado, el, por tanto tiempo, guardado en secreto, misterio de Escorpio, aparecerá revelado. La generación deberá haber sido transmutada en regeneración, de modo que sea imposible la repetición de tragedias como las de Caín y Abel o la de Salomón e Hiram Abif. Los factores que separan a estas dos ramas opuestas de la Humanidad, se habrán convertido en el principio que los une a todos en armonía. En muchos mitos y leyendas, tanto religiosos como profanos, se ha expuesto este principio. Pero sólo mediante el estudio de la ciencia espiritual de las estrellas, puede alcanzarse su completo significado con claridad y definitivamente.
Los antiguos egipcios, que eran realmente versados en los profundos misterios de la ciencia de las estrellas, impartieron enseñanzas sobre polaridad mediante escenas (cuadros, pinturas), de modo que, quienes no pudieran comprenderlas en términos científicos, pudiesen hacerse cargo de su contenido intuitivamente, mediante los símbolos apropiados. Su glíptico o representación de Escorpio era un esqueleto dentro de una tumba abierta, todo ello, coronado por un arco iris. En el horóscopo, Escorpio gobierna la Octava Casa, la Casa de la Muerte. Pero la casa de la muerte es también la casa de la regeneración. En ella se encuentran, tanto el escorpión, como el águila. Las formas impuras e imperfectas están sujetas a la muerte. Esto es, afortunadamente, verdad, puesto que no todo lo perteneciente a este plano es digno de inmortalidad. Tan sólo la esencia de la experiencia mortal, mezclada e incorporada a la naturaleza superior del hombre, asimilada y transformada en su alma, se hace inmortal. Es mediante el poder de Escorpio para producir la regeneración, como el espíritu encarnado es capaz de utilizar las formas
físicas, y las muertes incidentales que conllevan, como piedras miliares del sendero hacia una vida superior, y hacia el renacimiento en vehículos poseedores de elementos inmortales.
Volviendo al esqueleto como representación simbólica de los poderes de Escorpio, vemos que representa también el trabajo de la ley de Retribución o Kármica. En este sentido se la representa con una guadaña para segar la Humanidad o, en otras palabras, para eliminar las formas pasajeras por naturaleza. Pero también  revela que, a pesar de que la vida ha sido identificada con esas formas, no depende de ellas para existir. Entre las formas eliminadas, aparecen nuevas manos y pies, indicando la supremacía del espíritu sobre la materia, y apuntando a la cíclica ley de Renacimiento. El arco iris que corona la tumba simboliza la inmortalidad. Aún contiene otra indicación del carácter regenerador de Escorpio: La promesa de un tiempo en el que el dolor, la enfermedad y la muerte ya no existirán.

El sendero de santidad a través de Escorpio

Cuando un discípulo del Sendero de Santidad sigue el dorado rayo de Cristo hacia el corazón de la Tierra, emplea el período de Escorpio como tiempo de transmutación. Intenta sublimar el mal en bien, la oscuridad, en luz, lo negativo en positivo, en cada fase de la vida diaria. Se dedica asímismo, a la tarea de transmutar el poco temple de su naturaleza inferior, en el oro puro del espíritu. El laboratorio en el que lleva a cabo este gran trabajo, es la espina dorsal, a veces denominada El Sendero del Discipulado. Cuando su fuego purificador es despertado, actúa, primero,
en la base de la misma. Cuando asciende, el fuego espiritual se une con el correspondiente fuego espiritual de arriba, creciendo ambos gradualmente en volumen y fortaleza, hasta que el cuerpo entero del discípulo se llena de luz. Alcanza entonces la Iluminación, que resulta visible a todos los que poseen la visión interna.
Y es entonces cuando, por primera vez, su naturaleza inferior es, literalmente, consumida por el fuego celestial, convirtiéndose a sí mismo en una antorcha que alumbra su propio camino hasta el corazón de la Tierra, donde habita el esplendor de Cristo. Cuanto más sincera sea su dedicación, tanto más avanzará en el Sendero a cada retorno de la estación, hasta que, finalmente, sea declarado digno de participar en la Fiesta de la Luz que tiene lugar la Noche Santa.
Tanto bíblica como astrológicamente se dice que Escorpio tiene dos notasclave, lo cual ilustra cuanto se ha dicho sobre este signo: Para el neófito, "Bienaventurados los puros de corazón, porque ellos verán a Dios"; y para los iluminados: "Mostraré cosas que se han mantenido secretas desde la fundación del mundo".

Parábola bíblica para Escorpio
La higuera estéril

"Y, dejándolos allí, salió de la ciudad, se fue a Betania y pasó allí la noche. A la mañana siguiente, cuando volvía a la ciudad, sintió hambre. Viendo una higuera junto al camino, se acercó, pero no encontró nada más que hojas. Entonces dijo:
-Nunca más des ya fruto.
Y la higuera se secó de repente. Al verlo, los discípulos preguntaron asombrados:
-¿Cómo es que la higuera se ha secado de repente?.
Jesús les contestó:
-Os aseguro que si tuvierais una fe sin reservas, no sólo haríais esto de la higuera; incluso, si le dijerais al monte ese "quítate de ahí y échate al mar", lo haría".
Mateo 21:17- 21

Escorpio es un signo de tremendo poder. Sus fuerzas actúan en la gama que va, desde las fases más íntimas de la degeneración, hasta las fases más excelsas de la regeneración. Cuando alguien aprende a sintonizarse perfectamente con los poderes de Escorpio, se convierte en un obrador de milagros, tanto en el plano físico como en el espiritual. La parábola relacionada con este signo es una de las más controvertidas de toda la Biblia. Hay profundas verdades escondidas en ella.
En la simbología espiritual, la higuera representa la generación. Cristo, el Señor de la Vida y del Amor, jamás maldeciría ni conduciría a marchitarse y a morir a ningún ser viviente, ya que Su palabra y Su contacto sólo pueden dar la vida. La parábola no contiene una maldición, sino la enunciación de una verdad eterna. La ley de la generación no es permanente. No estaba en el plan original. Por eso su empleo incorrecto ha traído la guerra, la enfermedad, la vejez y la muerte. Por su causa perdieron Adán y Eva el Jardín del Edén. El Libro de la Revelación habla de ciento cuarenta y cuatro mil que llevan la marca de Cristo sobre sus frentes, y a los que se permite trasponer los umbrales del Templo. Son los pioneros, los que han transmutado la generación en regeneración.
La generación, tal como se practica hoy, es una fase, transitoria, del presente ciclo evolutivo. En la Nueva Edad, que ya amanece, los pioneros trocarán lo irreal por lo real, lo transitorio por lo permanente. El placer será sustituido por el amor y la inmortalidad ocupará el lugar de la mortalidad. En palabras de San Pablo: El hombre encontrará, dentro de sí mismo, a Cristo, que es la "esperanza de gloria". Éste fue el significado de las palabras del bendito Señor cuando dijo a la higuera: "Nunca jamás des ya fruto", y la higuera se marchitó.
En el signo de Escorpio se percibe una visión kaleidoscópica del status evolutivo de la Humanidad. La sublimación de la generación en regeneración se simboliza, no por el escorpión arrastrándose por la tierra y con el aguijón de la muerte en su cola, sino por el águila, volando en línea recta hacia el corazón del sol.

EL MISTERIO DE LOS CRISTOS

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