jueves, 21 de octubre de 2010

LA MÚSICA DEL INDIO AMERICANO - PRIMITIVA TRANSMISIÓN DE LAS ARMONÍAS DE LA NATURALEZA


CAPÍTULO V

LA MÚSICA DEL INDIO AMERICANO
PRIMITIVA TRANSMISIÓN DE LAS ARMONÍAS DE LA NATURALEZA


La música India es como las flores silvestres que aún no
han pasado por la mano transformadora del jardinero

Seleccionado


Como hemos dicho, el alma de un pueblo se revela en su música como de
ninguna otra forma, pues la música es la expresión pura del alma. Mientras
más primitiva una raza, más claramente expresa la calidad y naturaleza
esencial de su íntima existencia en la creación de su música y formas de
arte. La representación de lo bello es una de las primeras actividades
creativas del hombre y, por consiguiente, viene a ser un medio más
efectivo para encarnar las características predominantes de un pueblo.

La sensibilidad natural de la raza como un todo está fuertemente marcada
en el arte indio. Por ejemplo, todas las formas del arte indio incorporan, de
un modo u otro, el espíritu de oración. Su pipa ceremonial y las varillas de
oración adornadas con plumas son simbólicas del incienso de culto
cuando se eleva con el viento hacia el Gran Espíritu de arriba. El examen a
la luz de la ciencia espiritual revela que su alfarería, abalorio tejido y
cestería resuenan favorablemente con este espíritu de oración.

La música se mete en la misma trama y urdiembre de la vida india. Cada
evento de importancia en su círculo diario de actividades es incluido en el
canto. Estas canciones no son simplemente armoniosos grupos de palabras
acomodadas a la música. Constituyen una mezcla de poesía, ritmo y tono
o melodía. Los poderes psíquicos concentrados, a través de las centurias
de uso reverente, en las leyendas o ceremoniales que forman el fondo de
las canciones, dan gran importancia a esta unión.

De la pluma del Dr. James W. Powell, antiguo director del American Bureau
of Ethnology, sale un interesante apunte. El establece que el ritmo es el
primer elemento de la música y asigna al ritmo a la etapa más primitiva del
desarrollo humano, que él denomina “el peldaño del cazador”. Cuando el
hombre subió a un escalón más elevado de desarrollo – que el Dr. Powell
denomina “el peldaño del pastor” - un nuevo elemento fue introducido, la
melodía. Es aquí donde podemos descubrir la extraña y milagrosa
potencia a menudo observada para acompañar una ejecución de
música ceremonial india, tal como los cantos de lluvia del árido Sudoeste y
la maravillosa eficacia de sus rituales curativos.

Los críticos de música afirman que la música india contiene sólo dos
elementos de la trinidad musical, a saber, melodía y ritmo; y que su música
carece del más potente elemento, la armonía. Esto es correcto según los
moldes por los cuales generalmente se mide la música. Pero si el tema se
analiza esotéricamente, se hallará que la armonía no es del todo
necesaria. La armonía está allí, pero es audible sólo en una octava superior
del oído etéreo. Cualquiera que sea capaz de oír las finas armonías
etéreas de la naturaleza notará como exactamente muchos de sus
sonidos, arriba y debajo de la escala ordinaria de audiencia, han sido
incorporados a la música india. Es esta sinfonía de la naturaleza la que
entrega la inusual atmósfera de “otro mundo” que es parte importante de
un concierto enteramente indio – un efecto doblemente aumentado si el
programa es oído al aire libre y en un ambiente indígena. Esta fiel
transcripción de las sublimes armonías de la naturaleza, traídas por
antiguos videntes indios y hombres santos, otorga a su música su
asombrosa potencia curativa y también el áurico color verde que se
extiende, y emana de todas las verdaderas composiciones musicales
indias mientras son ejecutas. Recuérdese que la nota color de la
Naturaleza es verde.

Estas cualidades plano internas, incorporadas por los sabios indios a sus
producciones musicales, hace prácticamente imposible una transcripción
literal. Para ser apreciadas y estimadas a fondo en su valor real, deben ser
escuchadas en su medio ambiente natural. El indio americano es hijo de la
naturaleza. Quienquiera que escuche su música no debería hacerlo por
pura curiosidad o en un modo irreverente buscando una nueva sensación.

Debiera escuchar en un espíritu de respetuosa investigación y reverencia
por el alma de la raza. Entonces se marchará con una mayor apreciación
y entendimiento del pueblo indígena y de la Madre Naturaleza, con la
cual están tan estrechamente unidos.

* * *

LA MÚSICA
nota clave de la evolución humana
por

Corinne Heline

Traducido por el
Centro fraternal Rosacruz de Santiago,
Chile

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