miércoles, 20 de octubre de 2010

EFECTOS ADVERSOS DEL JAZZ



CAPÍTULO VII

RECIENTES DESARROLLOS EN LA TERAPIA MUSICAL
EFECTOS ADVERSOS DEL JAZZ

Bajo ninguna condición deberían permitirse los ritmos oscilantes,
popularmente llamados jazz, en la pieza de un enfermo. Como ya
observamos, el jazz tuvo su origen en el período infantil de la raza humana,
cuando se usó para el propósito de estimular un cuerpo de deseos (astral)
casi estático en su primera etapa de desarrollo. Las corrientes irregulares de
esta así llamada música actuaban casi directamente sobre la naturaleza
de deseos, produciendo excitación, acelerando el latido del corazón y la
sangre, despertando emociones – obteniendo así un resultado opuesto al
que “la medicina musical” debe conseguir.

Una autoridad establece que el jazz no tiene cabida en un hospital porque
su golpe irregular y carencia de forma son definitivamente perturbadores
retardando así la curación. En escritos previos concernientes a la música
como un tratamiento regenerativo y de curación, nos hemos referido a las
serias consecuencias sufridas por los adolescentes que escucha regular e
indiscriminadamente este tipo de ritmo. Eliminen el jazz y vea como la
delincuencia entre los jóvenes decrece es la esencia de una declaración
hecha por la no menos autoridad de Arthur Rodzinski, antiguo director de
la Orquesta Filarmónica de New York. “El tipo Jive de música es un gran
factor contribuyente a la degeneración de una guerra”. Añadió, junto con
el comentario, que él no veía la necesidad para la música oscilante
mientras hubiese tales hermosas composiciones como los valses de Strauss
para proporcionar ritmo de baile. Consultado sobre lo que pensaba
acerca del jazz, Walter Damrosch otro gran empresario, respondió en el
acto que la música para ser digna del nombre tenía que apelar o a la
cabeza o al corazón; que el jazz no hacía. “Es un nervio irritante”, dijo.

* * *

LA MÚSICA
nota clave de la evolución humana
por

Corinne Heline

Traducido por el
Centro fraternal Rosacruz de Santiago,
Chile

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